La mejor época para viajar

 

Debido a la amplia extensión de su geografía, Japón disfruta de una gran variedad de climas y paisajes. Además cuenta con cuatro estaciones bien diferenciadas, lo que proporciona al país un surtido catálogo de actividades que pueden ser disfrutadas durante todo el año.

Primavera (marzo-mayo) 

Los cerezos empiezan a florecer a mediados de enero en Okinawa, mientras que en Hokkaidô no lo hacen hasta la primera semana de mayo. Sin embargo, se considera que la mejor temporada para ver los cerezos en flor en ciudades como Tokio o Kioto es entre finales de marzo y la primera semana de abril. Durante ese periodo, son muy populares las fiestas hanami, consagradas a admirar la belleza efímera de la flor más icónica de Japón. El tiempo durante esta estación es suave y agradable.

■ Verano (junio-agosto)

El verano en Japón es verde y exuberante, y puede llegar a ser considerablemente cálido y húmedo en la mayor parte del país. Junio llega acompañado de la temporada de lluvias en toda su geografía excepto en Hokkaido, y aunque las precipitaciones no son constantes, es común que el cielo permanezca nublado entre tres semanas y un mes. Durante el mes de agosto, la actividad turística es especialmente intensa debido a que coincide con las vacaciones de verano en las escuelas, y esta se acentúa durante las festividades del Obon (entre el 13 y el 15), período ideal para disfrutar de los espectáculos de fuegos artificiales y de los festivales tradicionales de verano. Entre finales de agosto y principios de septiembre llega la estación de los tifones, vientos huracanados que toman tierra entre dos y tres veces al año.

Otoño (septiembre-noviembre)

El clima fresco del otoño es el momento perfecto para las actividades outdoor en compañía del amarillo y el rojo del follaje de los arboles (koyo) que siempre atrae a numerosos visitantes, sea del propio país como del extranjero. Hacia finales de octubre y hasta finales de noviembre es el mejor momento para observar el koyo ya que empezando por las zonas septentrionales las hojas van cambiando de color progresivamente hasta las regiones del sur, dejando a su paso un paisaje multicolor. El clima es relativamente seco y agradable.

■ Invierno (diciembre-febrero)

Exceptuando en su extremo norte, el invierno en Japón no es demasiado crudo, y normalmente va acompañado de cielos despejados y de cálidos rayos de sol que lo atemperan. Miles de entusiastas del esquí y del snowboard emprenden su peregrinaje anual para disfrutar de la nieve en polvo y de los humeantes onsen (fuentes termales) que ofrece el país. Japón, además, ha albergado los Juegos Olímpicos de invierno en dos ocasiones. Una gran oferta en alojamientos, restaurantes, vida nocturna e infraestructuras de primera categoría, sumada a la amable hospitalidad japonesa y a su cultura única, hace de Japón un destino de esquí inigualable.